Para empezar, tengo que decir que estamos en buena posición después de la primera ronda del Top-16; hemos jugado 4 partidos fuera y 3 en casa, con una balance de 5-2. Sabíamos que el primer partido en Zagreb contra Cedevita iba a ser duro.Después de esa victoria, nos dimos cuenta de que podíamos hacerlo muy bien si manteníamos el nivel de la fase regular. Tenemos que ir a pistas muy complicadas, pero hemos sido capaces de competir contra todos los equipos, incluso en los partidos que hemos perdido. El equipo sigue a buen nivel, y hay jugadores que están jugando mejor ahora. Por ejemplo Anthony Randolph, que empezó la temporada lesionado y es un arma más ahora que esta en forma y se ha adaptado a la forma de jugar del equipo. Tiene muchísimo talento y creo que puede marcar diferencias en Europa.

Todo el mundo está de acuerdo que ganar los partido de casa es clave para tener éxito en esta fase de la competición, y nosotros lo estamos consiguiendo. Nos costó ganar a Anadolu Efes; fue un partido muy igualado pero supimos rematar al final. La semana pasada contra Darussafaka jugamos muy bien delante de nuestra afición, son partidos que no podemos dejar escapar ya que obviamente ganar partidos fuera cuesta más.

A los partidos de fuera de casa de Euroliga hay que sumar también los de la VTB League. Lo peor de estos viajes son las escalas; siempre tenemos que viajar a Moscú y desde ahí viajar al destino final. Hay veces que estamos 3 ó 4 horas en el aeropuerto, algún día incluso más, así que ya tenemos un restaurante al que poco a poco vamos acudiendo casi todos, y ahí pasamos el rato. Algunos aprovechamos para usar Twitter o Instagram, para interactuar con la gente y contar como es nuestra vida fuera de la pistas. Especialmente Malcolm Delaney en Twitter, claro.

Para mí es fundamental tener bien preparado el iPad para ver películas y series sobre todo en los viajes más largos. Ahora mismo no estoy siguiendo ninguna serie, porque hace poco acabé Mr. Robot, una serie nueva que me habían recomendado. Tengo pendiente ver Marte, que he visto que hablan bien de ella así que tengo ganas. También lo aprovecho para leer, que aquí no puedo comprarme libros en papel en español, así que lo llevo todo junto.

Hace poco tuvimos el viaje más largo del año. Primera parada en Belgrado para jugar contra Estrella Roja, de ahí a Kazajistán para jugar contra Astana, parada en Moscú 24 horas y viaje a Málaga para el tercer partido fuera de casa contra Unicaja. A los kilómetros hechos, hay que sumarles la diferencia horaria. En Belgrado y Málaga hay dos horas menos que en Krasnodar, y en Astana son tres horas más, es decir, cinco horas de diferencia entre partido y partido. A veces te levantas y nos sabes dónde estás.

Cuando ya volvíamos cansados a casa, nos pasó algo curioso en el vuelo a Krasnodar. Cuando el avión ya había despegado, un hombre se desmayó. En cuanto se dieron cuenta, el médico del equipo y el fisio ayudaron a la tripulación a atenderle. Al final todo quedó en un susto porque enseguida se recuperó. Se ve que había estado enfermo unos días y por la presión del avión se desmayó, pero quiero reconocer el trabajo que hicieron el médico y el fisio del equipo en ese momento de nervios.

Son ya cuatro años los que llevo fuera de España, así que aprovecho cada vez que me toca jugar “en casa”. Por ejemplo, en el aeropuerto de Málaga compré varias revistas, que siempre van bien para los aviones, en especial si te hacen apagar los aparatos electrónicos en el despegue y en el aterrizaje. Ver programas de televisión en España es algo que no echo de menos, porque ahora mismo teniendo un ordenador y buena conexión puedes ver lo que quieras.

Volviendo al baloncesto…el próximo partido nos toca contra Cedevita en casa, y es vital para nosotros. Tenemos que empezar bien la segunda ronda del Top-16, y no podemos permitirnos perder un partido en casa si queremos hacer algo especial este año. Ahora mismo vamos segundos en el grupo y queremos mantener esa posición todo el tiempo que podamos. En las próximas tres semanas tenemos que ir a campo de Efes y Panathinaikos, que pelean por un puesto en el playoff, y recibir a Fenerbahce. Tenemos que prepararnos bien.

Me sorprende el buen tiempo que hace aquí en febrero. Mientras escribo, afuera estamos a 20º, y me encanta. Vivo solo pero todos los jugadores extranjeros del equipo vivimos muy cerca, así que nos va muy bien si necesitamos cualquier cosa, para ir a entrenar juntos o para quedar para ir a cenar al centro. Con los que más tiempo paso cuando estamos en Krasnodar son Dontaye Draper, Malcolm Delaney y Chris Singleton, que también viven solos aquí.

Sin duda, nuestra afición es la mejor de Rusia. Normalmente en los pabellones de otros equipos la afición es bastante tranquila y no animan demasiado, pero aquí nos apoyan mucho. Hay una pequeña banda a pie de pista y la gente va con pancartas y hasta con caretas gigantes. En los partidos de Euroliga se vuelcan aún más, y nos están ayudando mucho a conseguir buenos resultados este año. Espero que disfruten de nuestro juego tanto como nosotros de su apoyo. ¡Vamos Loko!